Por Juan Pablo Ojeda
La Secretaría de Hacienda y Crédito Público tomó una decisión de alto impacto en el sector financiero mexicano: revocó la autorización de Vector Casa de Bolsa para operar como tal dentro del sistema financiero nacional. La medida, formalizada conforme a la Ley del Mercado de Valores, marca el cierre de una etapa para una firma que en los últimos meses estuvo bajo fuerte escrutinio regulatorio.
De acuerdo con lo publicado en el Diario Oficial de la Federación, la revocación no fue resultado de un proceso sancionador inmediato, sino de una solicitud presentada por la propia empresa ante la Comisión Nacional Bancaria y de Valores. Vector pidió dejar de operar como casa de bolsa y, tras analizar el caso, la autoridad financiera determinó que la solicitud cumplía con todos los requisitos legales, financieros y documentales para proceder.
La decisión fue avalada por la Junta de Gobierno de la CNBV en una sesión celebrada el 12 de diciembre de 2025, donde se concluyó que la revocación era jurídicamente procedente y viable desde el punto de vista operativo. En términos simples, el regulador determinó que el proceso estaba en regla y que no había impedimentos para retirar la autorización.
De manera paralela, Hacienda también revocó la licencia de Vector Fondos para operar como sociedad operadora de fondos de inversión. En este caso, se trató igualmente de una solicitud voluntaria, con lo que la firma deja de participar formalmente en dos segmentos clave del mercado de valores mexicano.
Este movimiento no ocurre en el vacío. A inicios de julio de este año, la CNBV y la SHCP intervinieron de manera preventiva a Intercam, CIBanco y Vector Casa de Bolsa, luego de que el Departamento del Tesoro de Estados Unidos señalara a estas instituciones como presuntas participantes en operaciones de lavado de dinero vinculadas al tráfico ilícito de opioides, particularmente fentanilo.
Tras esas alertas, la CNBV intensificó la supervisión y, como resultado de las irregularidades detectadas, impuso sanciones que en conjunto superaron los 185 millones de pesos a las tres instituciones financieras. Estas multas respondieron a fallas operativas y de control que, desde la óptica del regulador, ponían en riesgo la integridad del sistema financiero.
La salida de Vector del mercado bursátil refleja el endurecimiento de la supervisión financiera y el peso que hoy tienen los compromisos internacionales de México en materia de prevención de lavado de dinero. Para el gobierno, el mensaje es claro: la estabilidad del sistema financiero y la confianza en las instituciones pasan por cumplir estrictamente las reglas, incluso si eso implica que algunas firmas dejen de operar.
En términos de política pública, estas decisiones buscan reforzar la credibilidad del sistema financiero mexicano, cerrar espacios a operaciones ilícitas y mostrar que las autoridades están dispuestas a actuar cuando se detectan riesgos, ya sea mediante sanciones, intervenciones o, como en este caso, autorizando salidas ordenadas del mercado.